Se desconoce con exactitud en que momento de la historia se inicia este rito de usar argollas de matrimonio, el sentido, es que representa la unión de una pareja y se ha convertido un arraigo tradicional ampliamente difundido.
La voluntad de exhibir el anillo de boda en el dedo anular de la mano derecha durante el noviazgo y en la mano izquierda acompañando el anillo de compromiso desde el momento del matrimonio, es el símbolo que nos compromete a mantener la fidelidad con nuestra pareja día a día.
Fueron los griegos quienes arraigaron la costumbre de portar el anillo en el dedo anular, ya que ellos pensaban que por este dedo corría una vena que se comunicaba directamente con el corazón, por lo que el compromiso de amor y lealtad existía hasta que el corazón del portador latiera, de ahí se origina la frase “hasta que la muerte los separe”.
Se atribuye también a los griegos la costumbre de inscribir por dentro del anillo el nombre de la persona con que se contraía la unión y la fecha de la celebración del rito.
Generalmente las alianzas son elaboradas en oro como símbolo de lo” magnífico”, sin embargo en la actualidad las encontramos de diferentes materiales, diseños y texturas, donde cada pareja busca darle una identificación personal y única asociada a su historia…pero todos coinciden en el sentido y deseo más profundo y simbólico que tiene que ver con lo eterno, ilimitado e infinito del amor que los une.